Para las empresas, el respeto por los DD. HH. implica prevenir, mitigar y remediar cualquier riesgo o afectación a los derechos de las personas con las que se relacionan interna y externamente, incluyendo empleados, clientes, comunidades locales y proveedores en su cadena de suministro.
Las empresas deben cumplir con la responsabilidad de respetar los DD. HH., lo cual significa que deben adoptarse todas las acciones posibles para evitar consecuencias negativas en los DD. HH. de terceros y compensar cualquier daño causado.